La congelación y almacenamiento de óvulos es una técnica avanzada de preservación de la fertilidad que permite a las mujeres asegurar su capacidad de ser madres en el momento que consideren más adecuado. Este procedimiento consiste en la extracción de óvulos maduros, que luego se someten a un proceso de congelación mediante técnicas de vitrificación, garantizando que mantengan su calidad y potencial reproductivo a lo largo del tiempo.
Estos óvulos pueden ser almacenados durante años y utilizados en el futuro cuando decidas que es el momento ideal para tener un bebé, ya sea de manera natural o a través de técnicas de Reproducción Asistida como la Fertilización In Vitro (FIV).
Este método es especialmente beneficioso para mujeres que desean retrasar la maternidad debido a razones personales, profesionales, o médicas, como el tratamiento de enfermedades que puedan afectar la fertilidad. La congelación de óvulos ofrece la tranquilidad de saber que, independientemente de los cambios que puedan ocurrir en tu vida, tendrás la posibilidad de ser madre con tus propios óvulos, preservando así tu fertilidad para el futuro.
Además, este procedimiento es cada vez más accesible y seguro, con tasas de éxito que han aumentado significativamente gracias a los avances en las técnicas de criopreservación. Es una opción poderosa para aquellas mujeres que desean tomar el control de su fertilidad y planificar su vida con mayor flexibilidad y seguridad.
El primer paso es la estimulación hormonal, que propicia la maduración y liberación de óvulos maduros. Este proceso se supervisa de cerca para asegurar la máxima efectividad y seguridad.
Una vez que los óvulos están maduros y listos, se extraen directamente de los ovarios mediante un procedimiento sencillo, mínimamente invasivo, y sin dolor significativo. Este paso es realizado por un especialista en reproducción asistida, garantizando la mayor precisión.
Los óvulos extraídos se someten a un proceso de congelación ultra rápida, conocido como vitrificación, a -196°C. Esta técnica avanzada permite preservar los óvulos en su estado más óptimo, manteniendo su viabilidad durante largos periodos de tiempo.
Los óvulos vitrificados se almacenan en nuestro centro especializado en bancos de nitrógeno en Ingenes, donde se mantienen en condiciones controladas y seguras. El almacenamiento inicial es por un periodo de 1 año, con la posibilidad de extender el tiempo de resguardo según tus necesidades.
Como paso final, recibirás un informe detallado que incluye la cantidad y calidad de los óvulos en resguardo, brindándote toda la información necesaria para planificar tu futuro reproductivo con confianza.
1.- Tus óvulos se descongelarán cuidadosamente en el laboratorio una vez que decidas utilizarlos. Este proceso es realizado por expertos en Reproducción Asistida, garantizando que los óvulos mantengan su viabilidad para la siguiente etapa
2.- Posteriormente, tus óvulos serán fecundados mediante un ciclo de Fertilización In Vitro (FIV). Este paso involucra la unión de tus óvulos con los espermatozoides seleccionados en un ambiente controlado, optimizando las posibilidades de éxito.
3.- Comenzará la generación de tus embriones, que serán monitoreados cuidadosamente para asegurar su desarrollo adecuado. Solo los embriones más saludables y viables se seleccionarán para la transferencia.
4.- Realizaremos la transferencia de embriones a tu útero, un procedimiento sencillo y sin dolor, que marca el inicio de tu embarazo. Este es un momento crucial donde la implantación exitosa conduce al desarrollo del bebé.
5.- Iniciará tu embarazo, y gestarás a tu bebé por los siguientes 9 meses, recibiendo el apoyo y monitoreo necesario para un embarazo saludable.
6.- Finalmente, tendrás a tu bebé en casa, listo para comenzar el siguiente capítulo de tu vida familiar y continuar con tu plan de vida.
La consulta y preparación son los primeros pasos en el proceso de congelación de óvulos. Durante esta etapa, se realiza una evaluación integral de la salud reproductiva de la paciente, que incluye análisis hormonales y ecografías para evaluar la reserva ovárica. El especialista en Reproducción Asistida discute con la paciente sus expectativas y objetivos, y planifica un protocolo de estimulación ovárica personalizado. Además, se brinda información detallada sobre el proceso y los posibles resultados, asegurando que la paciente esté completamente preparada y en las mejores condiciones para el procedimiento.
En la etapa de ovulación, se administra un tratamiento hormonal para estimular los ovarios y promover la maduración de múltiples óvulos. Este proceso se supervisa mediante ecografías y análisis de sangre regulares para monitorizar la respuesta ovárica. Una vez que los óvulos están listos, se utiliza una inyección desencadenante para inducir la ovulación en el momento adecuado. La ovulación es crucial, ya que permite obtener la mayor cantidad posible de óvulos maduros en un solo ciclo, maximizando las posibilidades de éxito en la posterior criopreservación.
La recuperación de óvulos es un procedimiento breve y mínimamente invasivo, realizado bajo sedación ligera. A través de una punción transvaginal guiada por ultrasonido, los óvulos maduros se extraen de los folículos ováricos utilizando una aguja fina. El procedimiento dura entre 20 y 30 minutos, y la paciente puede descansar en la clínica antes de regresar a casa el mismo día. Esta etapa es clave para garantizar que los óvulos se obtengan en su mejor estado, listos para ser criopreservados de manera segura y efectiva.
La criopreservación es la etapa final en la congelación de óvulos, donde los óvulos recuperados se someten a vitrificación, una técnica de congelación ultra rápida a -196°C. Este proceso previene la formación de cristales de hielo que podrían dañar las células, asegurando la viabilidad de los óvulos a largo plazo. Los óvulos vitrificados se almacenan en tanques de nitrógeno líquido, donde pueden permanecer indefinidamente hasta que la paciente decida utilizarlos. La criopreservación garantiza que los óvulos mantengan su calidad y estén disponibles cuando la paciente esté lista para intentar un embarazo.