En algunos casos los ovarios de la mujer dejan de funcionar antes de que ésta llegue a los 40 años, dicha condición se conoce como fallo ovárico prematuro, insuficiencia ovárica precoz o menopausia precoz y las mujeres que la padecen tienen problemas de fertilidad
Aunque no existe ningún tratamiento para restaurar el funcionamiento normal de los ovarios, la fecundación in vitro con donación de óvulos ofrece tasas de éxito de hasta 85 por ciento para las mujeres que desean ser madres
Cualquier tratamiento de fertilidad debe ir de la mano de una terapia hormonal con estrógeno y progesterona.
Ésta alivia los síntomas menopáusicos del fallo ovárico prematuro y ayuda a prevenir complicaciones como la osteoporosis
A diferencia del hombre, que produce espermatozoides durante toda su vida, la mujer nace con alrededor de 1 millón de óvulos en sus ovarios y no genera óvulos nuevos.
El 80 por ciento de las mujeres agota su reserva ovárica hacia los 45 o 50 años, lo que da lugar a la menopausia. Sin embargo, en algunos casos los ovarios de la mujer dejan de funcionar antes de que ésta llegue a los 40 años.
Dicha condición se conoce como fallo ovárico prematuro, insuficiencia ovárica precoz o menopausia precoz y las mujeres que la padecen presentan problemas de fertilidad.
El fallo ovárico prematuro afecta a una de cada cien mujeres en edad fértil y, además de provocar el cese de la ovulación, motiva la disminución del nivel de estrógeno en la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
El fallo ovárico prematuro puede ser de dos tipos:
Los síntomas del fallo ovárico prematuro suelen ser similares a los de la menopausia:
Dado que las mujeres con fallo ovárico prematuro tienen bajos niveles de estrógeno, son más propensas a desarrollar osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
Aunque en muchos casos la causa concreta no puede ser determinada, las causas más frecuentes del fallo ovárico prematuro son:
Es importante señalar que el fallo ovárico prematuro puede ser hereditario y las mujeres con madres o hermanas que lo padecen tienen mayor probabilidad de desarrollarlo.
Si tienes menos de 40 años y sufres alteraciones menstruales o cualquiera de los síntomas del fallo ovárico prematuro es recomendable que te realices un análisis de sangre entre el tercer y el quinto día de tu ciclo menstrual (si ya no menstruas puedes hacerte el análisis cualquier día) para determinar si tus ovarios están funcionando correctamente.
Un nivel alto de hormona folículo estimulante (FSH) y un nivel bajo de estradiol son evidencia del fallo ovárico prematuro.
Una vez obtenido el diagnóstico, es probable que tu médico repita el análisis para confirmarlo y realice algunas pruebas complementarias para determinar las causas del fallo ovárico prematuro.
Asimismo, llevará a cabo un ultrasonido vaginal ginecológico, que le permitirá confirmar o descartar la presencia de folículos en tus ovarios.
Aunque no existe ningún tratamiento de fertilidad para restaurar el funcionamiento normal de los ovarios, la fertilización in vitro con donación de óvulos ofrece tasas de éxito de hasta 85 por ciento para las mujeres que desean ser madres.
Es fundamental que las parejas que consideran la donación de óvulos se sientan cómodas con la decisión, por lo que en Ingenes contamos con una unidad de apoyo emocional para acompañarlas en el proceso, así como con personal calificado y dispuesto a responder cualquier duda que puedan tener.
En algunos casos en que la mujer aún cuenta con una pequeña reserva ovárica es posible llevar a cabo un tratamiento de inducción de la ovulación seguido de un ciclo de fertilización in vitro.
Sin embargo, la reacción de los ovarios es con frecuencia insuficiente, por lo que tú y tu médico deben evaluar cuidadosamente esta posibilidad antes de comenzar con el tratamiento.
Si la mujer es menor de 40 años y no hay ninguna contraindicación, cualquier tratamiento que se elija debe ir de la mano de una terapia hormonal con estrógeno y progesterona.
Ésta alivia los síntomas menopáusicos del fallo ovárico prematuro y ayuda a prevenir complicaciones como la osteoporosis.
Tu doctor te pedirá que tomes una dosis baja y la aumentes gradualmente hasta que tus niveles hormonales vuelvan a la normalidad.
Generalmente, la terapia hormonal puede suspenderse sin peligro cuando la mujer con fallo ovárico prematuro llega a la edad natural de la menopausia.
El tratamiento del fallo ovárico prematuro debe acompañarse siempre de consejos para un estilo de vida saludable que ayude a disminuir el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiacas.