La maternidad es un derecho para todas las mujeres sin importar su situación económica, nacionalidad, raza, ni mucho menos su edad. Es una de las decisiones más importantes a lo largo de su vida, y por lo tanto, el momento adecuado será cuando ellas se sientan listas.
Es verdad que, conforme pasa el tiempo, la probabilidad de quedar embarazada disminuye. Sin embargo, no es imposible. La reproducción asistida representa un enorme avance para la medicina y para cambiar la vida de muchas mujeres al cumplir su sueño de ser mamás.
Tal es el caso de Carolina, quien se convirtió en mamá después de los 40 años gracias a un tratamiento multiciclo de Fertilización In Vitro, a quien nombró: Cielo.
“Supe que estaba embarazada el 10 de mayo de 2018. La doctora lo confirmó y mi esposo me envió una foto con unos calcetines de bebé diciéndome que íbamos a ser papás.
Lloré muchísimo, fue la noticia más importante y más hermosa de toda mi vida. Quiero disfrutarla, ese es mi objetivo ahora: poder estar con mi hija todo el tiempo que la vida me lo permita.
Mi embarazo fue muy tranquilo porque no tuve un solo achaque; mi esposo era quien tenía todos los antojos y siempre de algo dulce. La única situación en ese tiempo fue que tuve diabetes gestacional, pero llevando una dieta la controlamos sin problema.
Antes de llegar aquí probamos con diferentes ginecólogos y tuvimos tres inseminaciones, fue duro, llevábamos más de 5 años intentando y durante la última, físicamente me lastimaron mucho.
Después de eso esperé un tiempo para venir aquí e intentarlo por última vez. En la primera Fertilización In Vitro no se lograron los embrioncitos, pero la doctora nos animó a seguir.
Mi esposo y yo teníamos ya 40 años, así que él también recibió medicamento y nos inyectábamos uno al otro y llevábamos una agenda con horas exactas, nos moríamos por convertirnos en papás y ese fue el ciclo que lo logramos.
Cuando la sacaron de mi pancita y la vi por primera vez, ¡lloré de alegría! Mi esposo y mis dos doctoras estuvieron ahí, ella era muy grande y tenía mucho pelo; y yo la veía pero como que no lo creía, son muchos sentimientos encontrados al verla por fin.
Ella se llama Cielo, es mi gran bendición y es muy lista, tiene muchísima energía, le gusta que haga lo que ella dice y quiere jugar todo el tiempo, uno solo de sus besos me recarga la pila.
Para mí, ser mamá después de los 40 es una bendición, es haber logrado un sueño porque para algunas de nosotras puede ser algo tan difícil de lograr.
Poder aportar todo a una personita, enseñarle valores y el amor por la vida, mostrarle todo lo bueno que existe y ayudarla a trascender, que ella sea feliz y haga todo lo que se imagina.
Poder hacer todo eso es ser mamá y estaré eternamente agradecida con mi hija por habérmelo permitido, porque yo no la traje aquí, fue ella quien decidió elegirme para ser su mamá.”
Según, la Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos, tener más de 35 años disminuye las probabilidades de que una mujer pueda tener un bebé debido a que:
Si bien, estos riesgos son reales, nada de eso es impedimento para ejercer la maternidad cuando tú lo decidas, y gracias a las tecnologías de reproducción asistida, existen muchas probabilidades de éxito, aún en los casos más complejos de salud reproductiva.
En Ingenes tenemos más de 17 años transformando la vida de millones de personas, a través de nuestros diferentes programas para cumplir el sueño de tener un bebé.
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