Después de varios intentos y años buscando esas dos rayitas en el test de embarazo, Karina y su esposo decidieron dar un paso diferente: confiar en la Fecundación In Vitro (FIV) con Ingenes.
Cuando la esperanza parecía lejana
“Nos cansamos de estar buscando y buscando”, recuerda Karina. Cada intento sin éxito parecía acumular más dudas que respuestas. Sin embargo, al llegar a Ingenes, algo cambió: “Veía parejas con bebés, y yo pensaba que hasta los contrataban para darnos ánimo. Pero pronto entendí que sí era real: que esas familias lo habían logrado aquí, y que nosotros también podíamos lograrlo”.
Un acompañamiento que hizo la diferencia
Durante todo el proceso, Karina sintió la importancia de no estar sola:
“Mi esposo estuvo conmigo en cada paso: desde las inyecciones, hasta en las dudas y los miedos. Ese acompañamiento fue clave”.
El equipo médico también dejó una huella especial: “Recuerdo a la doctora en el día de la transferencia. Yo quería llorar, estaba llena de emociones, y ella me dijo: ‘Karina, ¿crees en Dios? Pídele a lo que más quieras. Ahora necesito que estés tranquila, vamos a ver cómo se están acomodando los embrioncitos’. En ese momento sentí paz, seguridad y esperanza de nuevo”.
Encontrar respuestas claras
El esposo de Karina también comparte lo que significó este proceso para él: “Yo llegué incrédulo. Pregunté todo, hasta lo que no sabía. Pero lo que más me sorprendió fue que en Ingenes nunca te obligan a nada. Te dicen con claridad por qué no ha pasado, cuáles son las opciones y tú decides. Eso nos dio mucha confianza”.
Esa transparencia, sumada a la experiencia médica, les permitió encontrar respuestas reales a lo que durante años había sido una incógnita.
Una nueva etapa de vida
Hoy, Karina y su esposo miran hacia atrás con gratitud. Reconocen que cada duda, cada consulta y cada tratamiento los llevó al lugar donde por fin encontraron lo que buscaban: la posibilidad real de convertirse en padres.
“Ingenes nos devolvió esa esperanza, nos hizo volver a creer. Ya no queríamos perder más tiempo, queríamos lograrlo… y aquí nos dieron el camino para hacerlo realidad”.
Si como Karina y su esposo has intentado y sientes que ya no hay salida, en Ingenes encontrarás un equipo que te escucha, te acompaña y te ofrece tratamientos para ayudarte a lograr el sueño de tener a tu bebé en casa.