Nuestro reloj biológico juega un papel crucial cuando se trata de fertilidad, y por eso, optar por la congelación de óvulos antes de los 35 años es ideal para "pausar el reloj". Sin embargo, muchas mujeres toman la decisión de preservar su fertilidad alrededor de los 38 a 40 años. Aunque es técnicamente posible, no es la opción más recomendada desde el punto de vista clínico. El Dr. Jean Paul Sulaiman comparte su perspectiva sobre los riesgos de congelar óvulos a una edad más avanzada.
La edad en la que decides congelar tus óvulos es determinante para el éxito del procedimiento. Congelarlos antes de los 35 años incrementa las posibilidades de un resultado positivo. Pero, acercándose a los 40, estas probabilidades disminuyen significativamente. Además, es probable que los embriones resultantes necesiten ser evaluados mediante un Diagnóstico Genético Preimplantación (PGD) para verificar que no presenten anomalías genéticas.
En Ingenes, buscamos ofrecer la mejor opción para nuestras pacientes, aunque sea menos ideal, y estamos preparados para proceder si es su deseo. Sin embargo, es probable que se obtengan pocos óvulos, posiblemente de calidad reducida. Cualquier embrión que se forme podría necesitar un análisis PGD.
La calidad de los óvulos es un factor crucial. Como explica el Dr. Sulaiman, el óvulo, al no regenerarse, disminuye en calidad y cantidad con la edad. La calidad del óvulo es fundamental para el intercambio genético, y a edades entre 38 y 40 años, hay un incremento estadístico en el riesgo de anomalías cromosómicas en el embrión, como el Síndrome de Down.
Si buscas minimizar riesgos, considera la opción de donar óvulos y congelar embriones. Muchas mujeres cerca de los 40 optan por la ovodonación como alternativa.
La vitrificación de óvulos y embriones se ha vuelto un proceso cada vez más común. Un ciclo de Fecundación In Vitro (FIV) generalmente produce varios embriones para asegurar que algunos sean de calidad suficiente para ser transferidos al útero y lograr un embarazo.
Normalmente, se seleccionan uno o dos embriones de alta calidad para la transferencia, y si hay más embriones viables, estos se congelan para un uso futuro, ya sea para intentos posteriores de FIV o para planificar más hijos en el futuro. Nuestro reloj biológico juega un papel crucial cuando se trata de fertilidad, y por eso, optar por la congelación de óvulos antes de los 35 años es ideal para "pausar el reloj".
Sin embargo, muchas mujeres toman la decisión de preservar su fertilidad alrededor de los 38 a 40 años. Aunque es técnicamente posible, no es la opción más recomendada desde el punto de vista clínico. El Dr. Jean Paul Sulaiman comparte su perspectiva sobre los riesgos de congelar óvulos a una edad más avanzada.
La edad en la que decides congelar tus óvulos es determinante para el éxito del procedimiento. Congelarlos antes de los 35 años incrementa las posibilidades de un resultado positivo. Pero, acercándose a los 40, estas probabilidades disminuyen significativamente. Además, es probable que los embriones resultantes necesiten ser evaluados mediante un Diagnóstico Genético Preimplantación (PGD) para verificar que no presenten anomalías genéticas.
En Ingenes, buscamos ofrecer la mejor opción para nuestras pacientes, aunque sea menos ideal, y estamos preparados para proceder si es su deseo. Sin embargo, es probable que se obtengan pocos óvulos, posiblemente de calidad reducida. Cualquier embrión que se forme podría necesitar un análisis PGD. La calidad de los óvulos es un factor crucial. Como explica el Dr. Sulaiman, el óvulo, al no regenerarse, disminuye en calidad y cantidad con la edad. La calidad del óvulo es fundamental para el intercambio genético, y a edades entre 38 y 40 años, hay un incremento estadístico en el riesgo de anomalías cromosómicas en el embrión, como el Síndrome de Down.
1. La reserva ovárica disminuye significativamente a los 40 años, lo que podría resultar en una escasez de óvulos viables tras la descongelación o en el fracaso de la fertilización y desarrollo de embriones.
2. Congelar óvulos después de los 35 años podría requerir al menos tres ciclos de vitrificación para aumentar las posibilidades de obtener óvulos de calidad óptima para la fecundación.
3. A los 40 años, el riesgo de alteraciones genéticas en el embrión se eleva, lo que podría necesitar un Diagnóstico Preimplantación (PGD) en caso de éxito en la fecundación para asegurar la salud genética del embrión.
Si buscas minimizar riesgos, considera la opción de donar óvulos y congelar embriones. Muchas mujeres cerca de los 40 optan por la ovodonación como alternativa.
La vitrificación de óvulos y embriones se ha vuelto un proceso cada vez más común. Un ciclo de Fecundación In Vitro (FIV) generalmente produce varios embriones para asegurar que algunos sean de calidad suficiente para ser transferidos al útero y lograr un embarazo. Normalmente, se seleccionan uno o dos embriones de alta calidad para la transferencia, y si hay más embriones viables, estos se congelan para un uso futuro, ya sea para intentos posteriores de FIV o para planificar más hijos en el futuro.