Causada por la bacteria intracelular Chlamydia trachomatis, la clamidia es una de las ETS más frecuentes y muchas veces pasa desapercibida. Si no se trata, en el 40% de los casos puede avanzar desde el cuello uterino hasta ovarios, trompas de Falopio o útero, provocando enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) e infertilidad. Por suerte, la clamidia se cura con antibióticos como azitromicina o doxiciclina y, si ya existe daño tubárico irreversible, la Fecundación In Vitro (FIV) brinda una alternativa para tener un bebé.
¿Qué es la clamidia y cómo afecta tu fertilidad?
La clamidia es una infección silenciosa: hasta el 75% de las mujeres no presenta síntomas. Provocada por Chlamydia trachomatis, afecta tres veces más a mujeres y cada año infecta a millones en EE. UU. Sin tratamiento, puede bloquear las trompas (hidrosalpinx), cambiar la ovulación, generar adherencias pélvicas o endometritis, dificultando que el embrión se implante bien y aumentando el riesgo de embarazo ectópico.
Asimismo, la clamidia no tratada puede ocasionar consecuencias serias durante el embarazo, tales como:
- Aumento de riesgo de embarazo ectópico.
- Aumento de riesgo de aborto espontáneo.
- Infección del líquido amniótico.
- Ruptura prematura de membranas.
- Parto prematuro.
- Bajo peso en el recién nacido.
- Recién nacidos infectados con neumonía o conjuntivitis durante el parto vaginal.
¿Cuáles son los síntomas de la clamidia en personas que buscan un bebé?
- Flujo vaginal anormal.
- Irritación.
- Ardor al orinar.
- Sangrado entre periodos.
- Dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor pélvico.
- Fiebre.
- Infertilidad.
Si notas alguno de estos signos, detén las relaciones sexuales y consulta con un especialista. Un diagnóstico temprano te ayuda a cuidar tu reserva fértil.
¿Cómo se transmite y quién corre más riesgo?
Se contagia en relaciones vaginales, anales u orales sin protección. Cualquier persona sexualmente activa está en riesgo; aumenta con más parejas. Además, una madre no tratada puede transmitir la infección al bebé durante el parto.
Diagnóstico y pruebas recomendadas
El diagnóstico puede incluir:
- Examen ginecológico.
- Muestra de fluido cervical u orina para PCR o cultivo de Chlamydia trachomatis.
- Pruebas de anticuerpos en sangre en casos crónicos.
Los CDC sugieren tamizaje anual a mujeres sexualmente activas menores de 25 años o con parejas nuevas/múltiples, así como en embarazo. Si hay clamidia, se aconseja revisar también gonorrea.
Tratamiento y cuidados tras un resultado positivo
El tratamiento estándar incluye:
- Azitromicina 1 g VO en dosis única
- Doxiciclina 100 mg VO cada 12 h por 7 días
No te automediques. Tanto tú como tu pareja deben tratarse a la vez y repetir la prueba de control 3–4 semanas después. Para más detalles y testimonios, visita Clamidia positiva: qué hacer.
Además, se investiga una vacuna contra la clamidia que podría cambiar la forma de proteger la fertilidad.
Preguntas frecuentes
1. ¿La clamidia sin síntomas puede dañar mi fertilidad?
Sí. Al no causar molestias, la infección prolongada puede generar adherencias o obstrucción tubárica, impidiendo el paso de óvulos o espermatozoides. Esto aumenta el riesgo de infertilidad y embarazo ectópico. Un examen anual y el uso correcto del condón son esenciales para detectarla a tiempo.
2. ¿Cuándo puedo intentar un embarazo tras el tratamiento?
Lo ideal es esperar al menos 4 semanas después de completar el tratamiento y confirmar la cura con una prueba de control. Así te aseguras de que la infección ya no está activa y reduces riesgos de reinfección o daño residual. Tu médico podría recomendarte un ultrasonido vaginal para evaluar posibles secuelas.
3. ¿Puede volver la clamidia después de tratarla?
Sí, si mantienes relaciones con una pareja no tratada. Por eso es importante que ambos reciban terapia al mismo tiempo y esperen la confirmación de cura antes de reanudar el sexo. El uso constante de protección y las pruebas periódicas ayudan a prevenir la reinfección.
4. ¿Cómo afecta al bebé si tengo clamidia en el embarazo?
Sin tratamiento, aumenta el riesgo de parto prematuro, ruptura de membranas, bajo peso al nacer y transmisión al recién nacido, que puede desarrollar neumonía o conjuntivitis. El tamizaje temprano y el tratamiento bajo supervisión médica protegen tu salud y la del bebé.
Fuentes consultadas
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (2023). Infección por clamidia – Hoja informativa.
- MedlinePlus. (2022). Infecciones por clamidia. Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
- Workowski, K. A., & Bolan, G. A. (2015). Guías de tratamiento de ETS. Clinical Infectious Diseases, 61(Suppl_8), S759–S762.
- OMS. (2021). Estrategia global de ITS 2016–2021. WHO Press.
Estamos contigo en este camino. Si planeas un embarazo y tienes dudas o resultados positivos, busca la orientación de un especialista en fecundación para proteger tu salud y tus sueños de ser mamá o papá.