En México, 53% de las mujeres que son madres han formado una familia distinta al modelo tradicional de madre, padre e hijos. Eso demuestra que la maternidad y la paternidad pueden darse en muchos escenarios diferentes.
Millones de personas ya disfrutan la dicha de tener un hijo; otras siguen soñando con ese abrazo, con vivir la alegría única que trae la familia. A veces el camino se vuelve incierto y los sueños parecen lejanos.
Pero la maternidad y la paternidad trascienden lo biológico: son nutrir, guiar y amar de formas diversas. En México hay esperanza y opciones para quienes desean convertirse en padres.
¿Por qué cada vez hay menos hijos?
Según el INEGI, en 1999 las mexicanas tenían casi 3 hijos en promedio; en 2020 esa cifra bajó a 1 bebé. Estudios, desarrollo profesional y cambios sociales explican esta tendencia que empezó en la década de 1960.

Perfil de las madres en México
Para 2020, 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años habían tenido al menos un hijo (72.4%). Menos del 30% de las mujeres en edad reproductiva no tienen hijos o aún no deciden ser madres.

La maternidad se vive casada, soltera, en pareja del mismo sexo o tras superar problemas de fertilidad. Cada historia es única y merece respeto.
Madres casadas vs. solteras
Solo el 47% de las madres está casada; más de la mitad ejerce la maternidad fuera del matrimonio y el 77% de las madres solteras tiene uno o dos hijos. Muchas equilibran su familia con el trabajo y sostienen la economía del hogar.

Estas cifras subrayan la diversidad de familias y la importancia de ofrecer apoyo a todas las madres.
La maternidad y la paternidad son decisiones libres
Ser madre o padre debe ser una elección consciente y sin presiones. Respetar esa decisión fortalece el bienestar de toda la familia.
Evita automedicarte sin orientación médica. Si buscas aumentar tus probabilidades de embarazo, lo mejor es acudir a un especialista en reproducción asistida.
Reproducción asistida en México
En México, 15% de las mujeres en edad reproductiva tienen dificultades para concebir con su pareja. Muchas han logrado su sueño con técnicas como FIV o Método ROPA.
La Fertilización In Vitro (FIV) y el Método ROPA incluyen desde donación de óvulos y esperma hasta transferencia de embriones. Para más información, visita:
Historias de quienes dijeron “¡Quiero ser mamá!”



Todas las formas de ser madre o padre son válidas y deben respetarse. Cada decisión influye en la calidad de vida de la familia y la comunidad.
Si tu sueño es ser mamá o papá, no te rindas: la tecnología y la medicina ofrecen opciones. ¡Acércate a un especialista y hazlo realidad!
Preguntas frecuentes
¿Qué pasos debo seguir antes de un tratamiento de reproducción asistida?
Primero, busca atención con un especialista. Te harán estudios hormonales, análisis de semen y ultrasonidos para evaluar reserva ovárica y salud uterina. Con esos datos se diseñará un plan: estimulación ovárica, aspiración de ovocitos, fecundación y transferencia de embriones.
Evita automedicarte; cada protocolo usa dosis específicas según tu respuesta biológica.
¿Cuáles son las posibilidades de éxito de la FIV según la edad?
Menores de 35 años: hasta 50% de embarazo por ciclo. De 35 a 40: alrededor de 30%. Después de 40: 15–20%. Con vitrificación de óvulos o donación de gametos, las cifras pueden mejorar.
¿La subrogación es legal en México y cómo funciona?
En algunos estados está regulada. Requiere contrato legal, consentimiento informado y seguimiento médico de la gestante. Incluye FIV y cuidado obstétrico hasta el nacimiento.
¿Qué alternativas hay si no puedo usar mis óvulos?
Donación de óvulos o adopción de embriones. En ambos casos, un especialista te explicará riesgos, beneficios y aspectos emocionales.
Fuentes consultadas
- OMS. Recomendaciones sobre intervenciones para mejorar resultados en nacimientos prematuros (2020).
- MedlinePlus. Fertilidad y reproducción asistida (2022).
- CDC. Tecnologías de reproducción asistida (2021).
- INEGI. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (2021).
Estamos contigo en este camino. Si sueñas con ser mamá o papá, busca la orientación de un especialista en fertilidad: cada caso es único y mereces el mejor apoyo médico y emocional.