La madre que gesta un bebé en su vientre modifica sus genes, incluso cuando el óvulo utilizado es de otra mujer, lo que implica que su hijo nacerá con rasgos similares a ella; esto de acuerdo con investigaciones realizadas por la Fundación del Instituto de Infertilidad de Valencia (IVI).
La donación de óvulos brinda a miles de personas la posibilidad de vivir un embarazo y tener un bebé, mediante un proceso de Fertilización In Vitro (FIV), pero dar este paso durante el proceso puede ser algo difícil de atravesar.
Al escuchar la palabra ovodonación, es natural que muchas pacientes presenten todo tipo de miedos y dudas, debido a que la célula que formará a su embrión pertenece a otra mujer; pero estudios recientes acerca de la genética de los embriones demuestran que éstos se modifican mediante el proceso de gestación.
Un hallazgo que pueden ser de gran ayuda para disipar muchas de los prejuicios e ideas erróneas que se tienen acerca de la donación de estas células.
Lo que sucede al interior del vientre es mucho más importante que el óvulo por sí mismo, ya que en su interior ocurren una serie de modificaciones que influirán en el desarrollo del embrión e incluso en el crecimiento de la persona después de nacer.
El desarrollo de un bebé implica mucho más que un óvulo y un esperma o su unión, implica su formación al interior del vientre por 9 meses, durante los cuales se llevan a cabo distintos procesos que influyen directamente en su genética, modificando incluso ciertos rasgos como:
La investigación llevada a cabo por el FIVI encontró que, existe una relación directa entre el embrión que se está desarrollando y la madre que lo gesta, en la cual se modifica el genoma del bebé, al llevarse a cabo un intercambio entre el embrión y el endometrio, que es el tejido interno del útero.
Si bien, la madre gestante que recibió la donación de óvulos, no aportará por completo la carga genética del bebé, ella sí moldeará sus genes, influenciando directamente en sus rasgos, expresiones e incluso en su capacidad de reacción a ciertas enfermedades.
El líquido endometrial contiene una especie de saquitos como vesículas llamados exosomas, que a su vez están cargados con moléculas de ARN de la madre, estos entran en contacto directo con el núcleo del embrión, que es el lugar en donde se encuentran sus genes.
Esta mezcla es la que se encargará de regular la expresión de ciertos genes específicos, de forma que surjan algunos rasgos y otros no. Este intercambio ocurre de la misma forma cuando una mamá no pasa por un proceso de Reproducción Asistida con donación de óvulos; de forma que su bebé, las formas y rasgos que él manifestará después, se definen también en el proceso de gestación.
Mientras está en el vientre, el embrión se desarrolla mediante el cordón umbilical, recibiendo sangre, alimento y oxígeno que dependen directamente de la genética, los hábitos y estilo de vida de su madre; con lo cual transmite una gran cantidad de información que, sin lugar a dudas, influirá en cómo lucirá, hablará y sonreirá.
La donación de óvulos, representa una oportunidad única para muchas mujeres que anhelan transformarse en mamás, a través de recibir una célula que, posteriormente, se formará y crecerá dentro de ellas, a la cual imprimirán sus propios genes moldeándolos a lo largo de 9 meses.
Por lo anterior, una vez que su bebé nace, podrá manifestar distintos rasgos físicos similares a su mamá, que pueden ir desde mostrar cabello chino y ojos color miel, hasta una forma particular de reír.
En este sentido, una donación de óvulos es una pequeña ayuda para poder experimentar una de las etapas más increíbles dentro de la naturaleza humana: gestar y dar vida a un bebé que tendrá tu sangre y genes moldeados por ti, una persona que al nacer de ti será 100% tu hijo hoy y siempre.
Fuente:
1. F. Vilella, J. M. Moreno-Moya, N. Balaguer, A. Grasso, M. Herrero, S. Martínez, A. Marcilla , C. Simón. "Hsa-miR-30d, secreted by the human endometrium, is taken up by the pre-implantation embryo and might modify its transcriptome” (2015).