Una década transformando sueños vidas en el Norte de México
10 años y 56 días después de abrir las puertas de nuestra primera sede en la Ciudad de México, Ingenes dio un paso clave para acercar sus soluciones de fertilidad al norte del país. Fue así como nació Ingenes Monterrey: una clínica pensada para acompañar a quienes están en busca de un bebé y necesitaban una esperanza real.
Con su apertura en 2015, Monterrey se convirtió en la tercera sede del Instituto de Fertilidad y Genética más grande de Latinoamérica. Pero más allá de las cifras, la historia de Ingenes en esta ciudad es profundamente humana: se trata de miles de historias de lucha, de amor, de esperanza, y sobre todo, de nuevas vidas.
Todo comenzó con una decisión valiente
La historia de Ingenes Monterrey comenzó con tres nombres que marcaron su origen: el Dr. Luis Gabriel Monrroy, Dr. Enrique Rodríguez y la Dra. Tania Pacheco. Fueron parte fundamental del equipo de Ingenes Ciudad de México, aceptaron el reto de mudarse al norte del país para fundar esta nueva sede. Creyeron en la visión de llevar soluciones integrales en fertilidad y genética a cada rincón del país, y dieron vida a este proyecto con entrega, conocimiento y humanidad.
Gracias a ellos se establecieron las primeras bases médicas, científicas y humanas de lo que hoy representa Ingenes Monterrey: un espacio donde la ciencia se encuentra con el corazón para hacer realidad el deseo más profundo de muchas personas.
Más de 4,800 Programas Multiciclo: cada uno, una historia de vida
Desde su apertura, Ingenes Monterrey ha cerrado más de 4,800 Programas Multiciclo (Bajando Estrellas del Cielo o BECs), lo que representa miles de nuevas historias escritas por familias que finalmente lograron tener a su bebé en casa.
Cada BEC no es solo una cifra: es un proceso acompañado, una mujer que no se rindió, una pareja que apostó por el amor, un equipo médico que puso todo su conocimiento, y un bebé que hoy representa una estrella más bajada del cielo. Una estrella que ilumina la vida de quienes soñaban con tenerla entre sus brazos.
10 años de logros, aprendizajes y evolución
Una década no solo se cuenta en años, sino en los avances que se han logrado, en los desafíos superados y en las vidas transformadas. En estos 10 años, Ingenes Monterrey ha sido testigo de miles de procesos únicos. Ha recibido a pacientes de todo el norte del país, del sur de Texas, Estados Unidos, e incluso del extranjero, convirtiéndose en un referente regional.
Gracias a su equipo médico altamente capacitado, su laboratorio propio y su enfoque centrado en la paciente, la sede de Monterrey ha logrado consolidarse como una extensión fiel del modelo Ingenes, brindando atención personalizada, diagnósticos certeros y planes integrales que van más allá de lo convencional.
Lo que hace diferente a Ingenes Monterrey
El modelo de Ingenes Monterrey replica el compromiso institucional con la excelencia médica, pero también ha sabido adaptarse a las necesidades específicas de su región. ¿Qué lo hace único?
- Laboratorio propio de Reproducción Asistida: que permite realizar los procesos más importantes dentro de la misma sede, con control de calidad y seguimiento continuo.
- Equipo multidisciplinario local: conformado por médicos biólogos de la reproducción humana, embriólogos, psicólogos, enfermeras y consultores que trabajan en conjunto para acompañar a cada paciente con cercanía y profesionalismo.
- Atención con rostro humano: el equipo de Monterrey se caracteriza por su calidez, su disposición a escuchar y por construir relaciones de confianza con cada persona que cruza la puerta.
- Una visión de futuro compartida: que se alinea con los más altos estándares internacionales en reproducción asistida.
Voces que inspiran
Durante estos 10 años, el equipo de Ingenes Monterrey ha sido protagonista de cientos de momentos inolvidables. Desde la primera ecografía con latido, hasta las videollamadas en las que las pacientes comparten la noticia de su embarazo, cada historia queda marcada en la memoria del equipo.
“Los equipos que abren nuevas sedes son pioneros. Tienen una mezcla muy particular de valentía y vocación. Monterrey fue nuestro primer gran paso para demostrar que podíamos llevar el modelo de Ingenes a todo México… y hacerlo bien.”
Luis Gabriel Monrroy, Líder Operativo de Ingenes.
Esa pasión y compromiso siguen siendo el motor que impulsa a la sede hoy en día.

Más allá de un instituto: un legado que transforma
Celebrar 10 años de Ingenes Monterrey no es solo mirar al pasado, es también mirar al futuro con esperanza. Es reconocer que aún hay muchas personas buscando respuestas, que aún existen sueños por cumplir, y que Monterrey sigue siendo un punto clave en el mapa de quienes buscan una oportunidad real para tener un bebé.
Durante esta década, el instituto ha demostrado que la ciencia, cuando se practica con empatía, puede cambiar destinos. Ha reafirmado que no hay diagnóstico definitivo cuando existe la voluntad de investigar más, de escuchar más, de acompañar mejor.
Y ha hecho del norte del país un lugar donde las estrellas no solo se ven en el cielo: también se gestan.
Hitos que marcan una historia
- 2015: Apertura oficial de la sede Monterrey, con un equipo fundador proveniente de Ingenes Ciudad de México.
- 2016–2018: Se integran nuevos especialistas, se fortalece el laboratorio y se amplían los servicios de diagnóstico.
- 2019: Se celebran los primeros 1,000 BECs cerrados, marcando un crecimiento acelerado.
- 2020: En plena pandemia, la sede adapta sus protocolos para garantizar atención segura sin interrumpir procesos.
- 2023: La sede forma parte del aniversario nacional de Ingenes y es reconocida por su impacto regional.
- 2025: Más de 4,800 BECs cerrados y miles de historias que nacieron gracias a un equipo comprometido con transformar vidas.
Una invitación a soñar
A quienes hoy están comenzando este camino, Ingenes Monterrey les dice: no están solos. Aquí hay un equipo que ha visto lo imposible convertirse en realidad, que ha acompañado a quienes pensaron rendirse, y que ha sido testigo de cómo se gesta una familia… incluso cuando parecía que ya no había esperanza.
Si hay algo que estos 10 años nos han enseñado, es que siempre hay una forma. Que cada historia es diferente, pero todas tienen algo en común: comenzaron con un sueño.
Y ese sueño, en Ingenes Monterrey, se honra todos los días.
Ingenes Monterrey: 10 años siendo un faro de esperanza para el norte del país
Lo que comenzó como una apuesta visionaria hoy es una realidad consolidada: miles de pacientes atendidos, miles de ciclos acompañados, miles de bebés nacidos.
Celebrar este aniversario es también renovar un compromiso: seguir acercando ciencia y corazón a quienes lo necesitan. Porque mientras haya sueños por cumplir, Ingenes Monterrey estará aquí, bajando estrellas del cielo.