La diabetes mellitus se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre y, si no se controla, puede afectar la fertilidad del hombre en varias formas.
El primer paso para controlar la diabetes es llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente. Si esto no es suficiente es probable que debas tomar medicamentos o aplicarte inyecciones de insulina.
Por lo general, el tratamiento de la diabetes es suficiente para restablecer la fertilidad. De lo contrario, la fertilización in vitro con microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (FIV+ICSI) es el tratamiento de elección para lograr el embarazo.
Es recomendable realizar una prueba de fragmentación del ADN espermático antes de comenzar cualquier tratamiento de reproducción asistida, ya que la diabetes mellitus daña el ADN de los espermatozoides y un alto índice de fragmentación podría afectar las tasas de éxito de estos procedimientos.
La diabetes mellitus es una enfermedad en la que el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente. La insulina es una hormona necesaria para transformar el azúcar, el almidón y otros alimentos en la energía que requerimos para nuestra vida cotidiana.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la diabetes mellitus afecta a 200 millones de personas en todo el mundo, y se calcula que para 2030 habrá 366 millones de diabéticos.
La diabetes mellitus se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre y si no se controla puede afectar la fertilidad del hombre en varias formas:
Por su parte, las mujeres con diabetes no controlada pueden tener problemas de ovulación o ser más propensas a las infecciones cervico-vaginales.
Del mismo modo, los niveles elevados de azúcar aumentan el riesgo de aborto espontáneo y pueden causar defectos congénitos en el feto o incluso conducir a su crecimiento excesivo (macrosomía) y provocar complicaciones en el parto.
Los principales síntomas de la diabetes mellitus son:
Si tienes cualquiera de estos síntomas debes consultar a un médico de inmediato, ya que el tratamiento oportuno de la diabetes puede prevenir diversos problemas de salud.
La diabetes mellitus ocurre debido a que el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente.
Algunos factores que aumentan la probabilidad de contraer diabetes incluyen:
Es importante señalar que la diabetes puede ser hereditaria y los hombres con padres o hermanos que la padecen tienen mayor probabilidad de desarrollarla.
Además de un examen físico y el estudio de los antecedentes médicos del paciente, es necesario realizar una prueba de glicemia en ayunas. Una persona con un nivel de glucosa en la sangre de 126 mg/dl o superior tiene diabetes y debe recibir tratamiento.
Es necesario que las personas que padecen diabetes mellitus se hagan pruebas regulares para asegurarse de que sus niveles de glucosa están bajo control.
Si has tenido problemas para concebir y tienes exceso de peso o alguno de tus familiares padece diabetes, es recomendable que te realices una prueba de sangre para descartar esta enfermedad.
El primer paso para controlar la diabetes es llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente.
Si esto no es suficiente para mantener tus niveles de azúcar bajo control, es probable que debas tomar medicamentos como sulfonilúreas y metformina o aplicarte inyecciones de insulina.
Por lo general, el tratamiento de la diabetes es suficiente para restablecer la fertilidad. Los diabéticos bajo buen control médico, con buen peso corporal y niveles normales de glucosa y colesterol en sangre suelen tener semen de mejor calidad y eyacular de manera normal.
De lo contrario, la fertilización in vitro con microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (FIV+ICSI) es el tratamiento de elección para lograr el embarazo gracias a que hace posible inyectar un solo espermatozoide directamente en el citoplasma de un óvulo maduro mediante una aguja microscópica.
Es recomendable realizar una prueba de fragmentación del ADN espermático antes de comenzar cualquier tratamiento de reproducción asistida, ya que un alto índice de fragmentación podría afectar las tasas de éxito de estos procedimientos.
En caso de que el hombre padezca aneyaculación o de que no se encuentren espermatozoides de buena calidad en el eyaculado, es posible recuperarlos mediante una aspiración de epidídimo o una biopsia testicular. Por su parte, los pacientes con disfunción eréctil pueden tomar medicamentos para restablecer las erecciones.
Es importante señalar que en los casos de eyaculación retrógrada es posible recuperar los espermatozoides directamente de la orina para utilizarlos en tratamientos de reproducción asistida después de un proceso de lavado.