Para muchas mujeres, convertirse en madre es uno de los momentos más emocionantes y gratificantes de sus vidas. Sin embargo, cuando se enfrentan a problemas de fertilidad, ese sueño puede parecer cada vez más lejano y difícil de alcanzar.
Una de las causas más comunes de infertilidad en mujeres son las adherencias pélvicas, también conocidas como tejido cicatricial.
Las adherencias pélvicas pueden ocurrir después de una cirugía abdominal o pélvica, una infección pélvica, endometriosis o trauma en la zona pélvica. Estas adherencias pueden afectar la capacidad de la mujer para concebir y llevar a término un embarazo exitoso.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué son las adherencias pélvicas y cómo pueden afectar la fertilidad.
Las adherencias pélvicas son bandas de tejido cicatricial que se forman entre los órganos de la pelvis (ovarios, trompas de Falopio, útero, vejiga e intestino) y pueden provocar que éstos se adhieran entre sí y pierdan su funcionalidad.
Las adherencias pélvicas puede afectar la fertilidad en varias formas:
La mayoría de las mujeres con adherencias pélvicas no presentan síntomas, sin embargo, se pueden presentar de la siguiente forma:
Las adherencias son parte del proceso natural mediante el cual el cuerpo intenta repararse a sí mismo después de traumatismos provocados por cirugías, infecciones, procesos inflamatorios, endometriosis, entre otros.
Debido a la posible formación de adherencias pélvicas, cualquier cirugía abdominal puede poner en riesgo la fertilidad, por lo que debe llevarse a cabo con el máximo cuidado.
Entre un 60% y un 90% de las mujeres que se han sometido a una cirugía ginecológica mayor desarrollan adherencias pélvicas.
Aunque todas las cirugías pueden llevar a la formación de adherencias, ésta es más común después de cirugías abiertas que de microcirugías como la laparoscopía.
La probabilidad de que se formen adherencias después de un procedimiento quirúrgico depende de factores como el tipo de cirugía, los antecedentes médicos de la paciente y su predisposición a la formación de adherencias.
Algunas de las cirugías ginecológicas que pueden llevar a la formación de adherencias pélvicas son:
Existen diversas técnicas para reducir la formación de adherencias postoperatorias, por lo que es importante que tú y tu doctor las evalúen antes de que decidas someterte a una cirugía ginecológica.
Además de los procedimientos quirúrgicos, otras posibles causas de adherencias pélvicas son:
Las adherencias pélvicas pueden ser difíciles de diagnosticar.
Algunos especialistas en salud reproductiva consideran que la única forma de obtener un diagnóstico seguro es mediante una cirugía menor llamada laparoscopía, que suele practicarse con anestesia general, conlleva riesgos para la paciente y puede provocar la formación de nuevas adherencias.
Sin embargo, en Ingenes recomendamos el ultrasonido vaginal ginecológico, durante el que el médico introduce una sonda en la vagina de la mujer con el fin de examinar sus órganos reproductivos (útero y ovarios).
Éste es un método no invasivo que generalmente permite establecer un diagnóstico claro.
No obstante, en algunos casos se pueden requerir pruebas adicionales como la histerosalpingografía, una radiografía del útero y las trompas de Falopio con la que el médico puede determinar si existe alguna obstrucción u otros problemas que impidan la concepción.
Debido a que requiere la inyección de un medio de contraste a través del cuello uterino, esta prueba puede causar molestias moderadas, pero nada de lo que debas preocuparte.
Si bien es comprensible sentirse abrumada y desanimada ante la perspectiva de enfrentarse a las adherencias pélvicas, es importante saber que hay opciones de tratamiento disponibles. Al hablar con su médico y buscar ayuda de especialistas en fertilidad, muchas mujeres han logrado superar las dificultades y cumplir su sueño de convertirse en madres.
Cuando se busca lograr el embarazo, la fertilización in vitro es el tratamiento de elección gracias a que, mientras que las adherencias pélvicas suelen alterar el transporte de los gametos (óvulos y espermatozoides) y obstaculizar el traslado del óvulo fertilizado hasta el útero, ésta hace posible aspirar los óvulos directamente de los ovarios, fertilizarlos en un laboratorio y colocar los embriones con mayor poder de implantación en la cavidad uterina.
Esto hace que las trompas de Falopio ya no sean indispensables y ofrece una mayor probabilidad de embarazo que cualquier otro tratamiento disponible.
Si tienes adherencias pélvicas y no has conseguido estar embarazada, no dudes en acudir con expertos, ¡acércate a Ingenes!