A menudo escuchamos cómo las generaciones mayores nos aconsejan que "aprovechemos el presente". A medida que crecemos, nos damos cuenta de lo fugaz que puede ser el tiempo. Sin embargo, en el ámbito de la fertilidad, la ciencia nos ha otorgado el regalo de pausar el reloj biológico. ¿Cómo? A través del congelamiento de óvulos.
Si te ves a ti mismo formando una familia en el futuro pero no inmediatamente, esta técnica es tu mejor aliado. Imagina guardar tu potencial reproductivo en un cofre del tiempo, ¡es posible hoy en día! Los óvulos pueden mantenerse en óptimas condiciones incluso hasta por 27 años.
Las motivaciones pueden ser variadas. Sin embargo, algunas circunstancias médicas, como tratamientos oncológicos o decisiones de transición de género, pueden hacer de esta opción un salvavidas. Para aquellos que enfrentan quimioterapia o terapias hormonales, congelar óvulos es una puerta a la esperanza y al futuro.
Mientras que el congelamiento de embriones requiere tanto óvulos como espermatozoides, no es imprescindible tener una pareja. Gracias a los bancos de esperma, es posible seleccionar donantes rigurosamente examinados para asegurar la calidad.
1. Estimulación ovárica mediante tratamientos hormonales.
2. Recopilación de óvulos maduros y análisis de espermatozoides.
3. Proceso de fertilización in vitro en el laboratorio.
4. Creación del ambiente ideal para el desarrollo del embrión.
5. Conservación de embriones en nitrógeno líquido, listos para cuando decidas usarlos.
Con Ingenes, tu tesoro biológico está protegido bajo un sistema de seguridad exclusivo.
El congelamiento de embriones es solo la punta del iceberg. Antes de embarcarte en este viaje, es esencial entender completamente tus opciones. Ya sea optando por congelar óvulos, en Ingenes, te proporcionamos toda la información y apoyo que necesitas.
Embárcate en el viaje de preservar tu futuro con nosotros. En Ingenes, congelamos el tiempo con cuidado y comprensión.